El rediseño de Anna debía expresar ligereza, elegancia, luz, cierta feminidad…una oda al blanco. La idea de un troquel ondulado nos aporta todo esto y además, nos traslada de manera sutil a otro lugar. Ahora, Anna es movimiento, ergonomía, sale de los límites de la botella, como si bailase, como si de un foulard de fina seda se tratase.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información en nuestra "Política de Cookies". AceptoPolitica de privacidad